
Higiene
facial
¡Dale a tu piel el cuidado que merece!
La higiene facial es el primer paso para lucir una piel fresca, libre de impurezas y con un brillo natural. Este tratamiento es esencial para eliminar residuos, células muertas, puntos negros y exceso de grasa que se acumulan diariamente en el rostro, y que los cuidados en casa no siempre logran eliminar por completo.
La higiene facial no solo mejora el aspecto de tu piel, sino que también es un momento de autocuidado que tu rostro agradecerá. Despídete de las impurezas y disfruta de una piel fresca, suave y radiante. ¡Reserva tu cita y siente la diferencia desde la primera sesión!
La higiene facial profesional incluye varias etapas: desmaquillado, exfoliación, extracción de impurezas, aplicación de una mascarilla adaptada a tu tipo de piel, y finaliza con la hidratación profunda. Cada paso es cuidadosamente realizado para garantizar que la piel quede purificada y lista para absorber mejor los tratamientos posteriores.
Este tratamiento es ideal para todo tipo de pieles, ya sea grasa, seca, mixta o sensible. Está especialmente recomendado para:
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Personas con piel apagada, poros obstruidos o exceso de grasa.
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Aquellos que buscan una preparación de la piel antes de aplicar tratamientos más específicos como peelings o rejuvenecimiento facial.
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Personas que desean prevenir brotes de acné y puntos negros, mejorando el aspecto general de su rostro.
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Tras una higiene facial, notarás tu piel visiblemente más limpia, suave y con un aspecto saludable. Los poros se verán menos dilatados y la textura del rostro será más uniforme. Además, la sensación de frescura y la luminosidad serán inmediatas, dándole a tu piel un aspecto renovado.
La higiene facial es un tratamiento no invasivo, por lo que no requiere tiempo de recuperación. Sin embargo, es normal que la piel pueda presentar un leve enrojecimiento, especialmente si se realizaron extracciones. Este desaparece en unas pocas horas, y se recomienda el uso de protector solar y evitar el maquillaje durante ese día para permitir que la piel respire.
La higiene facial es la base de cualquier rutina de cuidado profesional. Es el complemento perfecto antes de tratamientos como la microdermoabrasión, el peeling químico o el Dermapen, ya que prepara la piel para recibir los beneficios de manera óptima. Al eliminar impurezas, permite que los activos penetren mejor y logren resultados más efectivos.
Para mantener una piel saludable y equilibrada, se recomienda realizar una limpieza facial cada 4-6 semanas, dependiendo del tipo de piel y las necesidades específicas de cada persona. Esto ayudará a mantener los poros limpios, prevenir brotes y mantener el rostro en óptimas condiciones.
La higiene facial es un procedimiento seguro cuando lo realiza un profesional cualificado. Sin embargo, si no se hace de manera adecuada, pueden producirse pequeñas irritaciones o inflamaciones por las extracciones. Por eso, es fundamental acudir a un centro de estética de confianza y seguir las recomendaciones posteriores al tratamiento.
DIAGNÓSTICO GRATUITO
La evaluación es fundamental, por eso, ofrecemos una valoración gratuita como primer paso para planificar el tratamiento más adecuado a cada paciente. Durante esta consulta, realizamos una encuesta exhaustiva para comprender tus objetivos. Proporcionamos recomendaciones precisas y adaptadas a cada paciente. Esto nos ayuda a lograr los mejores resultados y optimizar el proceso de tratamiento.